El Ayuntamiento de Salamanca inicia las obras de renovación de 553 metros de tuberías de abastecimiento de agua en el barrio Vidal
El Ayuntamiento de Salamanca está dando un fuerte impulso a la renovación de la red de abastecimiento de agua en los barrios de la ciudad para prevenir la rotura de tuberías y mejorar la calidad del servicio que se presta a los ciudadanos. Ya han comenzado las obras de renovación de 553 metros de tuberías en las calles en el barrio Vidal, en las calles Carpinteros, Cuchilleros, Curtidores, Pescadores, Tapiceros, Vidrieros y Joyeros, con un presupuesto de adjudicación de 189.992,74 euros.
Estos trabajos se suman a los ejecutados en el Camino de las Aguas, en la avenida de San Agustín y en el bulevar de Jesús García en Pizarrales, así como la urbanización del barrio La Vega y de la calle Gran Capitán. Cabe recordar que este año ya se han renovado las redes de agua en Chamberí y próximamente comenzarán más obras en los barrios Blanco, Centro, El Rollo, Garrido y Pizarrales. En total, el Ayuntamiento renovará este año 11.544 metros de tuberías en 69 calles de 10 barrios con una inversión total de casi 3,7 millones de euros.
De esta forma, la renovación de tuberías ya comprometida durante el actual mandato supera los 15,6 kilómetros de longitud en 74 calles con una inversión total en torno a 4,8 millones de euros. Esta fuerte inversión del Ayuntamiento de Salamanca se suma a la ejecutada durante el mandato anterior, cuando se renovaron cerca de 21,5 kilómetros de tuberías en 106 calles de la ciudad con una inversión total superior a 8,7 millones de euros.
La renovación de la red de abastecimiento de agua desde la puesta en marcha del sistema de Gestión Activa de Presiones (GAP) en 2017 ha propiciado un ahorro neto de superior a 18,8 millones de metros cúbicos de agua, cantidad que supera el suministro para toda la ciudad de Salamanca durante el año 2024.
Las mejoras no sólo han permitido sustituir las tuberías actuales y ahorrar agua, mejorando el servicio para los vecinos, sino que además evitan las molestias como consecuencia de las roturas en la red. En 2024, las roturas se redujeron un 17,4% respecto al año anterior, y un 56,1% respecto al año 2017, en que se puso en marcha el GAP. En el primer semestre de 2025, las roturas registradas, 49, son un 43% menos que antes de la implantación del sistema de Gestión Activa de Presiones.
Gracias a este sistema inteligente, que regula la presión en la red cuando hay menor demanda de agua y optimiza esta presión según demanda, aumenta en dieciséis años la vida útil de las tuberías. El GAP se controla desde la potabilizadora, hasta cuyo centro de mando y visualización, desde donde profesionales del Servicio de Aguas de Salamanca coordinan este sistema inteligente, llegan a diario más de 10.000 datos que permiten tener monitorizada la red de forma permanente para mejorar la calidad del servicio evitando averías, minimizar las perdidas y los sectores afectados en el caso de producirse las mismas.